Tijuana.- Un martes 22 de junio fue asesinado el periodista del Semanario Zeta, Francisco Ortíz Franco, frente a sus dos pequeños hijos, a dos décadas del homicidio, aún se mantiene impune.
La comunidad periodística de Tijuana, así como la familia del comunicador se unió en una sola voz: justicia.
“Cada año crece más la impotencia al no tener respuesta para saber qué es lo que pasó”, dijo su hija Andrea, quien tenía 8 años al momento del homicidio.
En el homenaje hecho en el Centro Cultural Tijuana, también estuvieron Héctor y Francisco, los cuales recordaron a su padre.
“Quizás mi mente se resista a todos los recuerdos y eso me ha permitido seguir adelante. El actual gobierno también ha mostrado indiferencia como los anteriores”, declaró Héctor Ortíz.
Su hermano Lauro Ortíz, denunció la pérdida del expediente por parte de la Fiscalía General de la República, que llevó a que el homicidio se mantenga en total impunidad, sin ninguna sola detención.
“Las investigaciones se quedaron empantanadas, olvidaron el archivo”, aseveró.
La protesta de este día concluyó en las instalaciones de la Fiscalía General de la República, con pancartas y mensajes, exigiendo respuestas.