Luis Rubiales ha anunciado en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF que no dimitirá y seguirá, por tanto, al frente de la Federación pese al escándalo generado tras el beso no consentido a Jenni Hermoso, futbolista del Pachuca y campeona del mundo.
“¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir!”, repitió hasta en cinco ocasiones entre los aplausos de las territoriales y los asambleístas.
Ante esto, la jugadora de la selección española y otras 53 futbolistas firmantes anunciaron en un comunicado que no volverán a vestir la camiseta de la selección española de futbol mientras sigan “los actuales dirigentes”.
“Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó (Luis Rubiales) y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”, dijo Jenni Hermoso en un mensaje difundido en sus redes sociales.