Al menos 36 personas han muerto en uno de los incendios forestales más mortíferos de Estados Unidos en los últimos años, registrado en Hawái.
El fuego tomó por sorpresa a la isla, dejando tras de sí coches calcinados en calles antaño concurridas y montones de escombros humeantes donde había edificios históricos.
El presidente Joe Biden declaró el miércoles por la noche que ha ordenado que “todos los recursos federales disponibles” ayuden a combatir los incendios forestales que han devastado parte de la isla hawaiana.