La empresa dueña del sumergible Titán, que implosionó el mes pasado con cinco personas a bordo mientras viajaba a ver los restos del Titanic, anunció este jueves que ha suspendido todas sus operaciones comerciales y sus viajes de exploración.
La empresa publicó un rótulo en la portada de su página web en la que se comunica la suspensión.
No obstante aún no se ha actualizado su web desde lo sucedido y todavía pueden verse los tours que ofrecía a bordo de sumergibles a lugares como las islas Azores, las Bahamas o la costa atlántica de Canadá, la zona en la que se hundió el Titanic en 1912 tras colisionar con un iceberg.